Los hondanos despidieron con gran emoción al General Simón Bolívar en su último viaje

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El Coronel Joaquín Posada Gutiérrez,quien fuese anfitrión en la ciudad de Honda del General Simón Bolívar, escribio detalladamente la despedida que le hicieran los hondanos al Libertador cuando iba rumbo hacia el norte del país,  y que se convirtiera en su ultimo viaje, ya que en Santa Martha falleció el 17 de diciembre de 1830.

He aquí su testimonio.

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“El secretario de la guerra me había autorizado para contratar un pequeño empréstito voluntario, para  preparar los champanes, víveres y demás necesario,  suponiendo, como en efecto así era,  que en la tesorería de Honda no habría fondos sobrantes, y los hondanos se apresuraron a suscribirse.

Al gran champan para el Libertador y los oficiales que le acompañaban, le hice abrir ventanas en cada costado de la tolda, forrarlos interiormente de zaraza y entapizar lo mejor que se pudo; le puse mesa, asientos, piedra de destilar para clarificar la turbia agua del cenagoso Magdalena. En  un champan embarqué una abundante provisión de víveres para todos, incluso las tropas;  frutas, bebidas refrescantes, en fin hice lo que debía hacer en aquel caso,  y por ello se fulmino por los liberales un cargo contra el general Herrán y contra mí.

Todavía descansó Bolívar un día más en Honda, mientras se concluían los preparativos para su viaje, y al siguiente a las siete de la mañana se embarcó. La concurrencia al puerto fue numerosa; a caballo, a pie, todo el que pudo ir lo hizo. Al tiempo de embarcarse , abrazándome,  me dio las gracias  por las atenciones que había tenido con él, y poniéndome en la mano la medalla de oro de su busto, me dijo: “Use usted este recuerdo  mío, en mi nombre”. Todos querían abrazarle , y  a todos manifestaba su agradecimiento, visible enternecido .  Al arrancar los champanes de la playa, pasó a la popa y nos dio el ultimo adiós, con el sombrero en la mano. Los que apiñados a la orilla del agua, seguíamos con la vista el rápido descenso de los buques, le contestamos del mismo modo, y Bolívar oyó por última vez nuestro voto de ¡ Viva el Libertador !

Así despedí yo a Bolívar de la playa del Magdalena,  habiéndome tocado encaminarlo vivo al sepulcro que le  esperaba abierto en las costas del Atlántico”.

Bibliografia

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POSADA Gutierrez Joaquin (1971) Memorias Historico-Politicas. Tomo I.  Bolsilibros Bedout Volumen 84. Bogotá. Paginas  503 y 504 .