El tesoro del Mesuno
Por Tiberio Murcia Godoy
Al centro de la ciudad llego el rumor que Damián se había encontrado una guaca en algún sitio de Honda, otros afirmaban que lo único que tenia era una morrocota de oro que encontró en la isla del Mesuno y por esto llevaba mas de cuatro días bebiendo licor en el bar El Encanto del Barrio El Retiro.
Tesoro del Mesuno en la casa de la Moneda en Bogotá (foto TMG2009)
Muchas personas se le acercaron a preguntarle a Damián en donde, como y cuando, y cuantas pepas de oro había encontrado y cuantas pepas más habían en la isla. Damián lo único que alcanzo a pronunciar claramente antes de caer tendido de la borrachera de cuatro días, fue “ no se preocupen que yo los llevo “.
A esa voz, fueron muchos mas los que se arremolinaron torno al cuerpo dormido de Damián, todos a la espera que este se levantara y cumpliera con su compromiso de mostrarle y llevarles al sitio en donde se cuaquio y así salir de la pobreza
A esa voz, fueron muchos mas los que se arremolinaron torno al cuerpo dormido de Damián, todos a la espera que este se levantara y cumpliera con su compromiso de mostrarle y llevarles al sitio en donde se cuaquio y así salir de la pobreza
Foto en el Mesuno con el eqipo de Caracol-bancolombia más cerca Adolfo Sanjuanelo
Algunos le acompañaron mas de las veinticuatro horas, otros incrédulos se marcharon para sus casas, pero eso si con la ponzoña de tener noticia del tesoro de Damián. Los que se quedaron aguardando a que Damián se despertara de su guayabo, lo atendieron a cuerpo de rey, caldo de cuyo, caldo de palomo, caldo de pollo, donde te pongo, donde te dejo todo para que el hombre les llevara a donde estaba el tesoro. Damián cumplió con su promesa y todos los que estaban con él salieron rumbo hacia el Mesuno, hizo devolver a las personas que llevaban palas, azadones y otras herramientas mas, Damián les dijo vamos es por el tesoro que esta brotando del rio, el rio esta desenterrando su tesoro el que lleve pica, pala u otras cosas no nos acompaña.
Un taxista interesado en la historia llevo a Damián y a los que cupo en el vehículo, a otros les toco irse a pie, o río abajo en balsas que construyeron esporádicamente, ya allí la sorpresa fue mayor todos se abalanzaron sobres los cientos de morrocotas que se encontraban en la playa de la isla del Mesuno.,
Un taxista interesado en la historia llevo a Damián y a los que cupo en el vehículo, a otros les toco irse a pie, o río abajo en balsas que construyeron esporádicamente, ya allí la sorpresa fue mayor todos se abalanzaron sobres los cientos de morrocotas que se encontraban en la playa de la isla del Mesuno.,
Isla del Mesuno (Foto TMG 2009)
Uno de los que estuvo allí presente quedo extasiado de tanta belleza, la playa estaba dorada y las monedas de oro desparramadas sobre ella, se agacho y recogió una, luego otra, y así sucesivamente hasta que sus bolsillos quedaron repletos hasta el hecho no poder caminar, no podía salir de allí estaba enterrado en la playa, y para poder salir le toco dejar monedas tiradas y fue rumbo a su casa , aquí las escondió se lavo y regreso de nuevo al Mesuno pero al llegar se dio cuenta de la multitud que había superaba a los primeros que habían arribado y observo como se tiraban golpes, malletazos y hasta un arma de fuego esgrimieron hiriendo de muerte a uno de los presentes que no recibía ayuda de nadie porque todos estaban pendientes del tesoro que el rio les estaba ofreciendo.
De Damián nadie se acordó luego, eran todos contra todos y el que mas sacara, cuentan que hubo uno que no quiso devolverse a pie, sino cruzar nadando al otro lado del río para no tropezarse con ninguno de los cientos de hombres que iban arribando al propagarse en los pueblos vecinos de lo que habían encontrado y en su intento el río lo arrastro sin que nadie tenga idea de lo que le pudo haber ocurrido muchos aun desconoce hasta su nombre y origen ni idean tiene si se salvo o si se ahogo.
De Damián nadie se acordó luego, eran todos contra todos y el que mas sacara, cuentan que hubo uno que no quiso devolverse a pie, sino cruzar nadando al otro lado del río para no tropezarse con ninguno de los cientos de hombres que iban arribando al propagarse en los pueblos vecinos de lo que habían encontrado y en su intento el río lo arrastro sin que nadie tenga idea de lo que le pudo haber ocurrido muchos aun desconoce hasta su nombre y origen ni idean tiene si se salvo o si se ahogo.
Lo anterior fue lo relatado por uno de los que estuvo allí presente, porque este hecho fue testimoniado por el escritor Jaime Buitrago en su libro “ Pescadores del Magdalena” Editorial Minerva Bogotá 1.938.
“ En los arenales del Mesuno, Victorio vio relucir algo que le llamo la atención. Y cual fue su sorpresa al escuchar a don Damián que decía; son de puro oro esos tejuelos, vamos a buscar mas: Onde los encontraste ?.- En el Mesuno, dijo Victorio sin ambages.
Don Damián se desnudo y arrojo al agua a bucear y otros hicieron lo mismo. Con el avance de las horas llegaban de las playas bajas don Marcelino y Eloy. Detrás de ellos venían Lizcano y Servulo en canoa alquilada en guarinocito, ¿ que paso aquí? . Estamos sacando el tesoro del Virrey Samano.- Yo les conté a ustedes, dijoles, que el tesoro de El Mesuno era fabuloso, Samano lo escondió en el monte, a una cuadra del río, cuando este estaba cargao al lao de Cundinamarca. Pero como el Magdalena se burla de todos y corre por onde le da la gana, se puso a morder la barranca del ribo contrario hasta dar con las riquezas.
Isla del Mesuno (Foto TMG 2009) “ En los arenales del Mesuno, Victorio vio relucir algo que le llamo la atención. Y cual fue su sorpresa al escuchar a don Damián que decía; son de puro oro esos tejuelos, vamos a buscar mas: Onde los encontraste ?.- En el Mesuno, dijo Victorio sin ambages.
Don Damián se desnudo y arrojo al agua a bucear y otros hicieron lo mismo. Con el avance de las horas llegaban de las playas bajas don Marcelino y Eloy. Detrás de ellos venían Lizcano y Servulo en canoa alquilada en guarinocito, ¿ que paso aquí? . Estamos sacando el tesoro del Virrey Samano.- Yo les conté a ustedes, dijoles, que el tesoro de El Mesuno era fabuloso, Samano lo escondió en el monte, a una cuadra del río, cuando este estaba cargao al lao de Cundinamarca. Pero como el Magdalena se burla de todos y corre por onde le da la gana, se puso a morder la barranca del ribo contrario hasta dar con las riquezas.
.- Eso creen algunos, le contesto don Marcelino. Para mi tengo que el oro encontrao se perdió en el naufragio de un champán en Caracoli y luego el río lo fue arrastrando hasta el Mesuno. Pero en todo caso remanguémonos Eloy antes que vengan mas gentes, porque siento ya el tropel de los avaros. Y no andaba equivocado don Marcelino; la romería empezaba su desplazamiento. Mineros y bogas, mercachifles y pescadores abandonaron sus trabajos y acudieron al sitio del famoso hallazgo”.
Algunos narran que el tesoro de El Mesuno se debe a un galeón que transportaba el oro desde el puerto de Caracoli hasta Cartagena y de ahí rumbo a España, pero naufrago en las aguas rápidas del río en el sector de El Mesuno y casi trescientos años después el rió devolvería el tesoro que pretendía llevarsen los españoles, fueron muchas las personas que se beneficiaron de este hecho, pero también muchas las personas que se transformaron, a raíz que nunca habían tenido tanto dinero junto, hogares destruidos, vidas destruidas y hombres desaparecidos, hasta el hecho que aun relatan que son muchos los jóvenes y viejos que están pendientes del río en la isla del Mesuno, esperando que una vez mas brote de sus aguas y arroje en sus playas el oro que aun esta refundido en los múltiples naufragios en el río Magdalena.
El anterior articulo fue publicado en Informe Final Tiberio Murcia Godoy, entregado al museo del Río. Diciembre de 2002. Las fotografías son de Tiberio Murcia Godoy. Jueves 20 de agosto de 2009, cuando se grababa el programa Caracol-bancolombia mas cerca. Emitido el 31 de agosto de 2009.
Algunos narran que el tesoro de El Mesuno se debe a un galeón que transportaba el oro desde el puerto de Caracoli hasta Cartagena y de ahí rumbo a España, pero naufrago en las aguas rápidas del río en el sector de El Mesuno y casi trescientos años después el rió devolvería el tesoro que pretendía llevarsen los españoles, fueron muchas las personas que se beneficiaron de este hecho, pero también muchas las personas que se transformaron, a raíz que nunca habían tenido tanto dinero junto, hogares destruidos, vidas destruidas y hombres desaparecidos, hasta el hecho que aun relatan que son muchos los jóvenes y viejos que están pendientes del río en la isla del Mesuno, esperando que una vez mas brote de sus aguas y arroje en sus playas el oro que aun esta refundido en los múltiples naufragios en el río Magdalena.
El anterior articulo fue publicado en Informe Final Tiberio Murcia Godoy, entregado al museo del Río. Diciembre de 2002. Las fotografías son de Tiberio Murcia Godoy. Jueves 20 de agosto de 2009, cuando se grababa el programa Caracol-bancolombia mas cerca. Emitido el 31 de agosto de 2009.